Masaje Sueco / Quiromasaje
El masaje Sueco es la modalidad más común de masaje y constituye la base de muchas técnicas de masaje terapéutico. Esta técnica incluye movimientos básicos que son esenciales para cualquier masaje, como amasamientos, fricciones, percusiones y vibraciones. En el caso del quiromasaje, se utilizan pases básicos alternantes cuyo objetivo principal es eliminar tensiones musculares acumuladas, mejorar la circulación sanguínea y linfática, y proporcionar una profunda relajación tanto física como mental.
El masaje no solo trabaja en los músculos, sino también en las articulaciones, contribuyendo a su tonificación y movilidad. Esta combinación permite reafirmar los músculos y mejorar la flexibilidad de las articulaciones, favoreciendo el equilibrio natural del cuerpo y promoviendo un estado general de bienestar. El quiromasaje se caracteriza por ser una técnica manual que se adapta a las necesidades específicas de cada persona, ajustando la presión y los movimientos para aliviar dolencias particulares o simplemente proporcionar una experiencia de relajación profunda.
Además de sus efectos físicos, este tipo de masaje tiene un impacto positivo en el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Es ideal para aquellos que buscan no solo un tratamiento terapéutico, sino también una manera efectiva de desconectar y reconectar con su propio cuerpo.
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