Masaje Descontracturante
El masaje descontracturante es una técnica enfocada en liberar la tensión muscular acumulada, ayudando a relajar la musculatura y a disolver los nudos o contracturas que suelen formarse por causas como una mala postura, el estrés, el sedentarismo o incluso el exceso de actividad física. A través de maniobras profundas y específicas, el objetivo principal es aliviar el dolor y restablecer la movilidad de las zonas afectadas, devolviendo al cuerpo su estado de equilibrio y bienestar.
Durante la sesión, el terapeuta utiliza una combinación de movimientos que incluyen amasamientos, presiones y fricciones, aplicando una intensidad que se ajusta a las necesidades del paciente. Estas maniobras se dirigen a las áreas más problemáticas, como la espalda, el cuello, los hombros o las piernas, que suelen ser las zonas más propensas a acumular tensiones. Este tipo de masaje no solo es efectivo para aliviar el dolor muscular, sino también para mejorar la circulación sanguínea y oxigenar los tejidos, favoreciendo una recuperación más rápida.
El masaje descontracturante es especialmente recomendado para personas que padecen dolores crónicos relacionados con el estrés, el trabajo sedentario o las posturas incorrectas mantenidas durante largos periodos. También es ideal para quienes practican deporte, ya que ayuda a prevenir lesiones musculares al mantener los tejidos en óptimas condiciones. Tras la sesión, se experimenta una notable sensación de alivio, acompañado de una mayor flexibilidad y una reducción de la rigidez muscular.
Además de los beneficios físicos, este tipo de masaje también tiene un impacto positivo a nivel emocional, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés acumulado, lo que lo convierte en una excelente opción para mejorar tanto la salud física como el bienestar mental.
¿Cuales son los beneficios?
Es beneficioso para disminuir la fatiga física, relaja y ayuda a dormir mejor, libera endorfinas, alivia dolores de cabeza y migrañas, etc.
¿Cómo realizamos este masaje?
Se realiza con diferentes técnicas como pellizco rodante, amasamiento, presiones, puntos gatillo, etc.
¿Cómo saber si lo necesito?
Lo necesitamos cuando sentimos ardor, pinchazo en un músculo, con dolor y tensión que limita la movilidad.
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